jueves, 11 de junio de 2009

Me gustaría detenerte en algún lugar.
Detenerte y decir "La verdad es que ya no te quiero.", y dejarte correr, volar, trotar de vuelta a otras personas que no quiero mencionar.
Pero no sé.
No sé.
Me gustaría detenerte, en la calle, entre los edificios, en las plazas.
Detenerte y decir "Te amo. Y lamento todo lo que tuviste que esperar para oirlo.", y abrazarte, y tomar tu mano con mi mano fría.
Pero no sé.
En serio que no sé.
Me gustaría detenerte, un segundo, solo un segundo.
Detenerte y echarme a llorar y a reir y a gritar que todo está bien, aunque todo esté mal.
Detenerte y gritar que no me importas, y que está bien así.
Detenerte y salir corriendo, por el solo gusto de mover un poco tu mundo.
Detenerte y susurrar que lo lamento, y que si hubiera podido reaccionar a tiempo las cosas serían diferentes, y no tendría que actuar así, tan rara, solo para enseñarte una nueva canción que no quierer oir.
Entonces me detengo. Me detengo y me salgo un poco de la acción, hay que "secarse en una esquina poco frecuentada, o en un sótano oscuro".
Tú ya no eres tú. Eres algo completamente no tú, y francamente no creo poder llegar a acostumbrarme a eso. A tu cabello ahora liso y sin vida, al igual que tus ojos, al igual que tus escritos.
No. Me rehuso a aguantar semejante situación. Por eso mismo me detengo y espero a que me adelantes gentilmente en esta carrera de enajenados.
Déjame los recuerdos, que son mucho mejores que tu AQUÍ Y AHORA. Mucho mejores que tu "fortaleza", mucho mejores que tu prudencia senil.
Soy un desastre (here we go again...), soy un desastre y me encanta. Soy desordenada e irresponsable. Y así, así mismo, soy inmensamente feliz.
En suma, buenas noches.

And I'm sick of trying to please you...

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