viernes, 22 de mayo de 2009

Llamadas perdidas.

"I'm done with you. G'bye"


Sentir. Cualquier cosa, pero sentir. Dolor, placer, ira; romper en llanto para acabar la presentación con una carcajada perturbadora. ¿Y qué pasa si no hay nada más allá o más acá que eso? ¿Nada más que un grito primitivo de extasis? Maldita sea la gente feliz. La gente que puede ser estúpidamente feliz ignorando que todos comemos la misma mierda, diariamente..
Por lo mismo, gritar, gritar atentando contra todo lo "bueno y puro", meterte toda la basura que puedas encontrar, llenarte de humo, abrirte las venas en la seguridad y calidez de tu imaginación, excitarte, esperar que una mordida de aquellas te arranque un suspiro, cualquier cosa. Cualquiera. Un juego enfermizo y torcido donde nadie gana, pero que todos juegan. Miradas lascivas, gente hambrienta. Sentir. Solo sentir. Ira, placer, dolor. ¡¡Cualquier cosa, pero sentir!!


~

Nothing. Just breathing. Who are you? What do you want from me? Nothing. I know.
And it's so funny. For fucks sake, this is just hilarious.
Evitar, evitar, evitar... ¿qué? ¿qué debería evitar? ¿puede haber algo peor que esto? Intento, intento alcanzarlo, alzo las manos hacia el cielo, estúpidamente, y me escupe en la cara. FUI. Pero los recuerdos, ¿qué recuerdos? Todos quemados. Quemados en nombre de la todo-poderosa higiene mental. ¿Cenizas? No. Quemadas tmbn. "No dejar evidencias" esa fue la instrucción.
Sentir. Cualquier cosa, pero sentir algo. ¿Sentirte? Imposible. No, pero sentir algo, cualquier cosa. Morder la tierra y gritar, y gritar, y gritar hasta quedarme sin gritos, sin ganas, sin aliento. Morder la tierra.
Deplorable situación humanoide. Como siempre. ¡Esa soy yo! Esa soy yo... con las manos vacías en medio de un salón lleno de ojos espectantes, las manos vacías, el cuerpo vacio. Sin razones. Invertí miles de horas en derribar el muro, a veces a regañadientes, otras con ganas. Derribar el muro para poder tocarte, para poder sentirte. Pero mira, ahora no hay muro, y tampoco hay razones. Ya no me esperas. Y yo me he quedao' en medio del salón. ¿Cómo reconstruyó el muro? ¿Acaso tiene sentido? Por favor... Tan vulnerable, tan putamente vulnerable; desnuda ante el espejo y nada más. "No tengo nada que ofrecer". "No valgo la pena, en serio". "No quiero decepcionarte..." No, no y no. Como un maldito animal herido temblando bajo la lluvia, eso es. Y ahora, evitar, evitar, evitar. ¿EVITAR QUÉ? NO PUEDE HABER NADA PEOR QUE ESTO. Que estar. Sólo estar. Y saber que no hay salidas, saber que el laberinto se ha cerrado y he terminado justo en medio, con los puños cerrados, intentando recordar lo que era tener razones. Salta por la ventana, valiente. Oh, sí. Una y mil veces. ¿Qué me detiene ahora? Más sonrisas prestadas, placebos, sedantes, ¿no te parece irónico? Dudo que hayas captado en algún momento lo que te daba en el fondo de todo eso, era más que hojas arrugadas de cuarderno, más que un intento, más que una oferta. Pero ahora, ahora da exactamente lo mismo. FUI.
Camino dando tumbos en la oscuridad, creyendo que al final del pasillo hay algo. Bueno, pues NO, al final del pasillo hay más pasillo, y eso sería, buenas noches.



No hay comentarios:

Publicar un comentario