sábado, 30 de mayo de 2009

Perhaps!


Cantar y gritar hasta levantar a los muertos. Oh, sí.
¿Sabes? Estoy harta de tus pseudo-intelectualismos. Me agobian.
¿Por qué no puedes simplificarte? No todo tiene que ser tan rimbombante.
Echas manos a toda tu lista de palabras complicadas y al final dices poquito.

¡Baja un poco a la tierra!
(O sube. Ya no sé dónde estás. ¿Sabes tú?)
Verás que aquí es todo más fácil. Más libre.
Como una canción de medianoche o un gato que cruza la calle trotando.
Como café caliente y sin azúcar.
O como el cigarrillo que se consume léntamente entre mis dedos.

Manoteos desesperados en busca de algo que huye.
Y mientras más lo buscas, más huye.
Incoherencias. Tan lejos de la perfección...
¿Hay algo más perfecto que el desastre?
Soy un desastre.

Soy un desastre, nunca tengo la palabra apropiada en el momento apropiado.
No tengo respuestas, pero me sobran las preguntas.
Tiendo a la auto-destrucción encubierta.
Fumo en exceso.
Me sonrojo con facilidad cuando me miras.
No pienso mucho antes de hablar.
Pero pienso demasiado a la hora de actuar.
Me obsesiono con facilidad.
Te espío.
Toco fondo muy seguido.
Juego mucho más de lo estrictamente necesario.
I'm a fucking teaser. So what.

El caos. Oh, inmenso caos.
¡No puedes hacer nada contra él!
Aunque digas que todo está bien, aunque me mires con expresión burlona cuando me quiebro,
yo sé que por las noches no puedes dormir,
y que los recuerdos te vuelven loca;
sé que, aunque te esfuerces un montón para evitarlo, estas rozando la "normalidad".

Ahora, después de mucho tiempo, comprendo.
No fue mi culpa. (Tampoco la tuya.)
Y está muy bien así.
Sólo queda el acto final (que se hace eterno)
y cae el telón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario